Cuando la arqueología ataca

Descripción

Escucha, <muchacho/muchacha>, todo arqueólogo que se precie conoce los riesgos que entraña este trabajo. Si no desentierras un antiguo mal o unos espíritus malignos te echan una maldición al menos una vez en tu carrera, ¡no estás exhumando nada que merezca la pena!

No, los verdaderos arqueólogos saben que algo insignificante como unos huesos fosilizados que adoptan la forma de criaturas esqueléticas no es una razón de peso para dejar de trabajar.

Sigo necesitando esos huesos fósiles. Cógelos de los monstruos fósiles deambulantes, tráemelos y te recompensaré.